Donde la grandeza del pasado, encuentra armonía con la innovación, trascendiendo hacia un nuevo horizonte.
¿QUÉ LA DISTINGUE?
¿HACIA DÓNDE?
Juan y Gerónimo se estrechan la mano por primera vez en 1887 sellando lo que sería el inicio de una gran historia.
El impulso de la época, la riqueza inherente a esta tierra y el sueño de estos inmigrantes transformaron el paradigma para siempre.
El modesto inicio se comenzó con la compra de 33 héctareas en del departamento de Maipú , tierra en la cual construyeron una humilde bodega a la cual llamaron La Colina de Oro.
El hoy de ayer, es la confirmación de lo que siempre se supo, una historia que nació grande.
Ya para 1904 se vivían momentos dorados, posicionandose como los mayores productores en cantidad sino que tambíen se asomaba el resultado de la gran innovación; viña, bodega y distribución.
Para 1910 cualquier descripción era insuficiente para tamaña expansión. Ya con La Colina de Oro, se anexaron, Runge y La Florida. El total de la producción se concentraba en su producto estrella, Vino Toro, el cuál no solo se transformó en ícono interno, sino que transgredió fronteras y se supo anidar en el inconsciente de las grandes masas.
FUE LA MÁS GRANDE DEL MUNDO
El paradigma de la época les marcó el rumbo, y ellos lo hicieron.
La capacidad productiva superaba los 300.000 hl, esto claro está, acompañado de un crecimiento en estructura y capacidad.
FUE EL MÁS GRANDE DEL MUNDO
La grandeza de su historia eclipsa incluso la proeza de poseer el tonel más grande del mundo, convirtiéndolo en una mera anécdota frente a la vastedad de su legado y tradición.